El cuero de llama proviene de una capa de tejidos que recubre a estos animales y que tiene propiedades de resistencia y flexibilidad bastante apropiadas para su posterior manipulación.
El cuero de llama es caracterizado por ser: “liviano, fresco y duradero”. La llama es una especie animal única en Bolivia y Latinoamérica, proviene de las tierras más altas de las montañas andinas. El aprovechamiento del cuero y el pelo de la llama se da porque también se comercializa la carne de llama.
Para obtener un producto duradero, el lavado del cuero de llama es en base a jabón y agua. Es recomendable humedecer un trapo en esta mezcla y pasar por el cuero, de tal modo mantener un producto de primera calidad durante años.

En el pasado el cuero de oveja formaba parte del escenario de las casas brindando abrigo y comodidad. En la actualidad vuelven a estar vigentes, en particular como objeto estético brindando distinción y calidez.
El cuero de oveja boliviano es muy cotizado por su limpieza y su diseño. Además, se trata de un cuero de piel elástica, fina, suave y con poco brillo.

Las pieles de cocodrilo proporcionan un material natural para fabricar artículos de cuero durable, resistente y lujoso para la industria de la moda.
En Bolivia existen 5 tipos de Lagarto, pero sólo una especie es aprovechable: el lagarto o Caimán Yacaré; ya que se ha podido estudiar y percatar que la misma, vive en grupos y se reproducen rápidamente; de las demás especies no se tiene un registro que permita autorizar su aprovechamiento tanto para carne como para cuero.
El cuero de lagarto utilizado por nuestros productores Walisuma proviene de criaderos certificados por el Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Caimán y Yacaré, del Ministerio de Medio Ambiente.

No exponer al agua el producto, si esto ocurre, secar a temperatura ambiente, nunca secarlo con calor o exponer al sol.

Aplique crema neutra de zapatos cada dos meses para hidratar el bolso o el producto para evitar que se reseque el cuero, luego pula el producto con un paño de franela seco para darle un acabado brillante. Para cuero gamuzado, pasar un cepillo en seco, nunca mojar este cuero.

Guarde el producto en una bolsa de tela cuando no lo utilice para evitar que se empolve o ensucie, nunca en bolsa plástica. Colocarlo en un lugar seco, oscuro y fresco.